Maltrato animal.
El siguiente post que viene a continuación, no lo he escrito yo. Le pedí muy amablemente a Bea que escribiera un apartado en mi blog sobre el maltrato animal, y ella aceptó muy desinteresadamente.
Cuando leí el post que escribió... me gustó muchísimo. Aposté por ella y acerté por que tiene razón en todo lo que ha escrito. Además, yo siempre he dicho que Bea es una galáctica de la palabra, si no os lo creéis... comprobadlo por vuestra cuenta :).
Son tan graciosos, tan bonitos, tan tiernos. Parecen peluches, son tan pequeñitos, tan achuchables, tan mimosos. Cuando son pequeñitos caben en una mano. Son tan adorables... se les puede hacer de todo y ellos se dejan. Puedes tirarte horas jugando con ellos, no paran un momento quietos, de aquí para allá: jugando con una pelota de papel, con un ovillo de lana...
Todo eso lo pensamos cuando cogemos un animal con tan sólo unas semanas de vida. Son cachorritos, son juguetones, revoltosos, simpáticos, agradables. Da igual que sea un gato o un perro, son tan lindos... Y cuando crecen ¿qué ocurre?
Por desgracia, una gran parte de las personas que deciden acoger un animal en sus casas, no se plantean que lo que están metiendo en sus hogares es un ser vivo. Tampoco se plantean que ese ser vivo crecerá como todos crecemos, y dejará de ser ese "tierno peluche achuchable" para pasar a ser un gato/perro adulto, tranquilo, cariñoso, "pero no tan gracioso como pueda resultar un cachorrito". ¿Por ello merecen ser abandonados? ¿Por ello merecen ser tratados de peor forma?
Como es lógico, no a todo el mundo puede gustarle los animales, y eso es totalmente respetable, siempre y cuando ellos respeten a esos animales.
Es absolutamente incomprensible, desde cualquier perspectiva, que una persona, por el simple hecho de ser persona, se crea con derecho a maltratar a un animal. Evidentemente, cuando alguien maltrata a su animal es porque esa criatura no es deseada por su amo. Por suerte, disponemos de amplias asociaciones sin ánimo de lucro que se encargan de darles un refugio a esos animales que fueron deseados en un principio (quizás porque fuese un regalo de Navidad, y llegan las vacaciones y qué hacemos con ese animal, quizás porque creció, y ya no es "ese cachorrito tan rico") y que ya no lo son.
Me parece lamentable, espantoso, inhumano, y me faltan calificativos para poder describir estas acciones que se toman muchísimas personas acerca de la vida de un ser vivo. No nos olvidemos que estos seres vivos tienen sentimientos, al igual que nosotros. Sufren, lloran, quedan traumatizados, pero también pueden ser felices, pueden tener una vida llena de amor y cariño, y ellos lo notarán, y te lo agradecerán por ello.
Hoy en día no se debería denunciar estos maltratos, no se debería tener que defender los derechos de los animales, porque deberíamos ser conscientes TODOS que ellos también tienen los mismos derechos que nosotros, que ningún animal debe ser maltratado bajo ningún concepto, que todos los animales merecen una vida digna, llena de toda la felicidad que seamos capaces de darles. Por triste que parezca, hay personas que aún se creen con derecho y con poder para destrozarles la vida a estos animales.
Pero no voy a entrar en polémicas, no voy a defender lo que tendríamos que saber y respetar todos. Sólo quiero que recapacitemos un poco las cosas antes de actuar, y más cuando en ese capricho se ve involucrada una vida:
-Por favor, no compremos animales como regalos. Un animal no es un regalo, es un ser vivo, y los que nos hacemos responsables de ellos, no sólo debemos, sino que es nuestra obligación, si nos hemos comprometido a ello, de darles una vida lo más saludable posible, llena de amor y felicidad.
-Por favor, si esos animales ya no pueden vivir con nosotros, no los abandonemos en la calle, donde posiblemente serán atropellados, o enfermarán, o quizás morir de hambre o frío. Llevémosles a asociaciones, donde tendrán comida, agua, tendrán un techo para vivir hasta que encuentren a otra familia que sí se puedan hacer cargo de ellos.
-Por favor, no compremos animales porque al ser cachorros son muy monos. Esos animales crecerán, se harán adultos como todos lo hacemos. No le abandones porque ya no sea tan gracioso como antes. Ese animal tiene muchísimo que aportar. Se merece una oportunidad.
-Por favor, si no te gustan los animales, si sabes que no soportarías tener uno en casa, no lo tengas. Es así de simple. Sabes que no lo vas a aguantar, por muy bueno que sea, antes de tratarle mal, de pegarle, de castigarle, antes de que ocurra todo eso y puedas traumatizar a ese animal, no lo tengas. No le castigues por algo que tú sabes que no iba a salir bien.
Por último, he de decir que no quiero imponer a nadie la adoración que muchas personas sentimos hacia los animales, simplemente quiero mentalizar, para que esos animales, antes de pasar por manos de personas que no le desean, pasen por las nuestras, que entonces sí recibirán todo lo que se merecen.